Hola,
Hace dos meses di a luz a una niña de 28 semanas tras un embarazo con muchas complicaciones. El tiempo que pasé en reposo antes del parto me sirvió de ayuda consultar este foro y por eso quisiera comentar mi experiencia.
Mi embarazo ya comenzó con dos amenazas de aborto en el primer trimestre que hicieron que lo pasase en reposo en casa. Tras resolverse el hematoma que las causaba, desde la semana 12 tuve un embarazo bastante tranquilo hasta que en la semana 21 comencé a notar unas pequeñas pérdidas de líquido al levantarme por la mañana. No eran más de dos gotas pero decidí acudir a mi ginecóloga. Al examinarme vio que mi cuello estaba en 3 mm, había empezado a dilatar y se veía la bolsa. Era el primer día de la semana 22. Viendo que el feto aún no era viable me remitió de urgencia a la Maternidad y allí me colocaron un cerclaje de emergencia.
En las semanas siguientes, que pasé en reposo entre el hospital y mi casa, bajo control ginecológico semanal, leí mucho e intenté prepararme para el muy posible caso de que mi hija naciera prematura. Al final, entrando en la semana 28, tuve una infección que pasó a la bolsa y me provocaron el parto con cesárea. Por suerte, dio tiempo a ponerme la maduración pulmonar y el sulfato de magnesio para neuroprotección y mi hija nació es bastantes buenas condiciones para su edad gestacional. Ha tenido algunos problemas bastante comunes en prematuros, pero tras 7 semanas en la UCI por fin está en casa . Aunque no sabremos las repercusiones a largo plazo de la prematuridad, llegar a la semana 28 ha sido mucho más de lo que esperaba cuando en la semana 22 acudí al médico.
Imagino que si estás leyendo esto puede que estés en una situación parecida. Una vez pasado, mis consejos para las madres/futuras madres que estéis ahora en la misma situación son:
- Consulta a tu ginecólogo si notas algo fuera de lo normal. En el embarazo tu cuerpo sufre tantos cambios que es difícil distinguir lo que es normal de lo que no lo es. La vergüenza de que te tachen de "primeriza" o "paranoica" te hace dudar a la hora de consultar con el médico pero, ante la duda, más vale pasar un poco de apuro si no es nada que las consecuencias de no preguntar o no hacer una llamada si realmente algo va mal.
- Si sospechas que tu hijo puede ser prematuro, lee sobre las cosas a las que puede enfrentarse al nacer. Yo procuré leer mucho sobre todas las complicaciones que podían aparecer y verlas dentro de su importancia. Cuando estás en la UCI hablando con el neonatólogo, entre el cansancio de la cesárea, el estrés, el miedo y el shock de ver a tu hijo en la incubadora hace que sea difícil procesar la información que te dan si partes de cero.
- El tiempo de ingreso de mi hija en la UCIN ha sido largo y muy duro. Entras en una especie de modo supervivencia en el que, no sabes cómo, a pesar de la cesárea y la sensación constante de terror, tu cuerpo aguanta 10 horas al día en el hospital para hacer el canguro, las tomas o hablar con el pediatra. Pero, en la mayoría de los casos y aunque al principio te parezca imposible, el día del alta llega. Mi hija lleva dos semanas en casa, en las que por fin parece que nos hemos reenganchado con la normalidad. Ahora, aparte de un montón de revisiones médicas, queda la tarea de reconciliar los sentimientos que se quedaron aparcados al entrar en ese modo de supervivencia: el duelo por la interrupción del embarazo, el sentimiento de culpa por no haber podido proporcionarle a tu hijo un comienzo mejor, el trauma de ver a tu hijo en la UCIN, etc.. Probablemente la mayoría de la gente con la que hables no será capaz de entender todos estos sentimientos, pero intenta encontrar a alguien que lo haga. En mi caso hablar con otros padres con hijos en la UCIN, ha sido de gran ayuda.
Espero haber podido aportar algo contando mi experiencia. Mucha suerte y mucho optimismo a las que estéis en un embarazo complicado!
