Consejos alimenticios en caso de diabetes gestacional
Cuando se detecta diabetes gestacional durante el embarazo, el objetivo del tratamiento alimentario es normalizar los niveles de glucemia de la madre para garantizar el adecuado crecimiento del bebé y su bienestar fetal. El tratamiento inicial consiste en una dieta individualizada, fraccionada y con una correcta selección de los hidratos de carbono que debe consumir la futura mamá.
Si se diagnostica una diabetes gestacional durante el embarazo, las recomendaciones dietéticas serán las siguientes:
- Deben suprimirse de la dieta los hidratos de carbono de rápida absorción. Es decir, no se podrá comer: azúcar, bombones, caramelos, chocolate, cremas, dulce de leche, membrillo, gaseosas, helados, batidos de chocolate, tartas, mermeladas, miel o postres con azúcar.
- Sin embargo, sí que se podrán comer carbohidratos de absorción lenta –como pan, galletas, pastas, arroz, patata y legumbres–, cumpliendo siempre la siguiente proporción de nutrientes: 15-20 % proteinas, 30 % de grasas, 50-55 % de carbohidratos de absorción lenta.
- La dieta se deberá adaptar a las necesidades nutricionales y al estilo de vida de cada mujer, teniendo en cuenta el peso previo al embarazo. Se ha comprobado que la restricción de aproximadamente el 30% del total de las calorías normaliza el perfil de la glucemia y mejora el perfil de grasas. La dieta debe ser completa, es decir aportar cantidades suficientes de hidratos de carbono, proteínas y grasas como así también de minerales, especialmente el hierro y el calcio (minerales de mayor requerimiento durante la gestación).
- Se recomienda la realización de 4 comidas con 2 colaciones, pudiendo ser estas yogur, frutas frescas o ensalada de frutas. Las colaciones son alimentos que se consumen entre el desayuno y almuerzo o luego de la cena. Se evitan así las hipoglucemias en ayunas y las hiperglucemias después de comer.