¿Cómo dar el pecho?
Para dar el pecho de forma correcta deben cumplirse tres puntos importantes: que la lactancia sea frecuente y sin restricciones; que no existan interferencias con biberones; y que la boca del bebé esté en la posición adecuada.
1/ Lactancia frecuente sin restricciones
El pecho no tiene horario. La cantidad y la composición de la leche dependen de tres cosas: del número de tomas, de la duración de cada toma, y de si toma cada vez un pecho o los dos (y en qué proporción). Sólo el bebé sabe cuándo y cuánto tiene que mamar, por lo que es importante hacerle caso y olvidarse del reloj. No hay que esperar a que llore y es bueno darle de mamar cuando busque. No sobra recordar que para que eso suceda el bebé tiene que estar cerca de la mamá. Lo más recomendable es dejar que el bebé mame todo lo que quiera del primer pecho, hasta que se suelte por sí solo, y después ofrecerle el otro. No todos los bebés necesitan los dos pechos en cada toma, hay muchos que con uno están satisfechos.
2/ Que no existan interferencias con biberones
Para que la lactancia materna se consolide y el bebé mame correctamente es importante que no exista interferencias de las tetinas del biberón o el chupete. El Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y UNICEF recomiendan que el uso del chupete se retrase hasta que la lactancia materna se haya establecido, es decir, aproximadamente hasta que el bebé tenga unas 6 semanas de edad. Esto es debido a que la forma de succionar un chupete es distinta a la forma de succionar el pecho.
El uso del chupete puede confundir al bebé haciendo que le sea difícil agarrarse al pezón por lo que puede causar que la madre acabe con pezones dolorosos y/o agrietados. También puede que el bebé no sea capaz de obtener toda la leche de forma efectiva lo que puede llevar a que pierda o a que no gane peso.
Lo que se recomienda es que solo se le de el chupete al bebé para dormir y no usarlo cada vez que el bebé llora porque esto conlleva el peligro de usarlo en lugar de una toma.
3/ Que el bebé esté en la posición adecuada
Es importante que el bebé tenga la boca bien abierta, el pecho metido bien metido, y el pezón más bien en la parte alta de la boca. Los bebés maman apretando debajo de la areola con la lengua. Por tanto, tiene que haber suficiente distancia entre el pezón y el labio inferior para que pueda colocar la lengua y apretar.
Cuando el bebé no está bien colocado y sólo agarra el pezón, se pueden producir varios problemas como dolor en los pezones y grietas, pechos duros y/o producción insuficiente de leche. El dolor en los pezones no es normal. Si el bebé mama en buena posición, y si no hay ninguna infección ni otro problema en el pezón, no tiene que doler.