Hola Sandrita. Yo te comento mi casopor si te sirve:
Después de un embarazo complicado y con mucho miedo por mi edad (que ya son casi 37 primaveras y sin haberme hecho la amnio), me detectaron en una ecografía en la semana 34 un crecimiento retardado de 2 semanas más o menos. Me llevé un disgusto enorme, no porque la niña fuera pequeña, sino por lo que pudiera implicar ese retraso de malformación u otra complicación, aunque no me vieron nada más. Me hice otra ecografía por lo privado en la semana 35 y no hizo sino confirmar el retraso, en la 36 volví a la eco de seguimiento de la SS y aunque seguía sin crecer con respecto a las semanas de embarazo seguía creciendo, aunque no mejoraba. Mi ginecologo (que es un....me reservo el adjetivo) se lavó las manos conmigo y me envío al hospital a patología fetal y la verdad es que me sentí mejor porque me parecía que mi niña estaría mejor que con ese personaje, además que siguió asustándome diciendo que tenía poco líquido amniótico y que nacería en cualquier momento por ese motivo, además de decirme que estaría en el límite de los prematuros, bueno todo ánimos del pedazo bestía ese que al preguntarle si la niña tendría algún problema más me dijo "eso lo veremos cuando nazca"

Imaginate que panorama. Yo tenía unas ganas enormes de que naciera para ver si estaba bien o no. Con el trascurrir del tiempo me fui tranquilizando más y en las consultas del hospital siguieron sin ver nada raro. El caso es que contrariamente a lo que creía cuando llegó el momento del parto me sentí muy tranquila y convencida de que iba a salir bien. Bueno, y resumiendo: a pesar de todos los malos augurios y de que pasé por un mes y medio horrible mi niña nació el 13 de diciembre sin ninguna complicación con 2,990 kg de peso. Es un cielo y es guapísima.
Yo me he recuperado sin problemas, ninguna molestia en serio. ¿Te das cuenta lo que podemos llegar a sufrir para que al final todo sea maravilloso? ¡Lo que me hubiera ahorrado!
Confía en que todo estará genial, que seguro que así será.
Besos