Hola,
Como ha dicho muy bien Elvira, cuando detecta por ecografía que un bebé crece menos de lo que debería, lo más importante es buscar posibles causas (placenta, infecciones, tóxicos, genética, etc). Para ello, normalmente los médicos hacen una ecografía muy completa del bebé (para revisar bien la anatomía y valorar el funcionamiento de la placenta con Doppler), una analítica de sangre a la mamá (para estudiar posibles infecciones o tóxicos) y se valora el riesgo de problemas genéticos (segun cribado de primer trimestre o amniocentesis). Si todas las pruebas salen bien, lo más probable es que sea un bebé sano que no acaba de crecer bien por la placenta. En este caso, hay que ir vigilando al bebé con ecografías cada 2-4 semanas para ver cómo evoluciona su crecimiento.
Fatima