La episiotomía en la mayoría de mujeres debería ser poco o nada dolorosa. Los puntos se reabsorben y se caen solos, y generalmente en un par de semanas la episiotomía está completamente cicatrizada. Sin embargo, en los primeros días y en función de su tamaño puede ser molesta o dolorosa para algunas mujeres. En estos casos, algunas medidas te pueden ayudar a mejorar las molestias.
Los entuertos son dolores que en la mayoría de mujeres recuerdan a un dolor de regla o a un retortijón, y que en algunos casos pueden ser bastante fuertes y molestos. En general, acostumbran a ser más habituales a partir del segundo embarazo.
Se llama loquios a la pérdida de sangre que se produce después del parto. Esta pérdida es muy variable en cada mujer, pudiendo llegar hasta la intensidad de una regla, y suele durar entre 10 o 15 días, yendo a menos cada día; pasados estos días, suele ser mucho menor y tiende a ser de un color más marrón, por la poca cantidad. No obstante, puede ser normal tener pérdidas de este tipo hasta el final del puerperio o cuarentena.
El suelo pélvico, ese gran desconocido. Hasta el 50% de mujeres puede enfrentarse en algún momento de su vida a problemas de suelo pélvico, especialmente tras el parto. Cuando mearse de la risa es literal o cuando el tampón resbala. Oriol Porta, responsable clínico de Ginecología en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, nos cuenta sus funciones y cómo y cuando es preciso empezar a cuidarlo: los ejercicios de Kegel y la gimnasia hipopresiva serán tus aliados.
La fiebre se define como una temperatura superior o igual a 38ºC. Tener fiebre nunca es normal y por lo tanto siempre se debe consultar, aunque no se acompañe de ningún otro síntoma.
