La mitad de las mujeres embarazadas son fumadoras pasivas
Una investigación española llevada a cabo dentro del proyecto Infancia y Medio Ambiente (INMA) refleja el nivel de exposición al humo del tabaco de las mujeres embarazadas no fumadoras. Los resultados han sido publicados en la revista Science of the Total Environment.
El tabaquismo pasivo en el embarazo
Que exponerse al humo del tabaco durante el embarazo es perjudicial para el feto está de sobras demostrado. El tabaquismo pasivo no sólo aumenta el riesgo de aborto, sino que también afecta al desarrollo de los bebés; por ejemplo, son más pequeños al nacer y tienen menor desarrollo cognitivo. Además, aunque en menor medida, estos bebés tienen mayor tasa de muerte súbita, y mayor riesgo de sufrir cáncer y patologías del aparato respiratorio a lo largo de la infancia. A pesar de ello, un estudio realizado por investigadores de 13 centros de investigación de Asturias, Gipuzkoa, Sabadell y Valencia revela que más de la mitad de las mujeres embarazadas no fumadoras, el 55%, son fumadoras pasivas. El hecho de que algún miembro de la familia, especialmente la pareja, fume en casa hace que estas mujeres estén más expuestas al humo del tabaco.
Un estudio español
La investigación analiza el nivel de exposición al humo del tabaco de las mujeres embarazadas no fumadoras de Asturias, Gipuzkoa, Sabadell y Valencia. Para conocerlo, los investigadores han hecho uso de los resultados de las muestras de orina recogidas en la revisión médica del tercer trimestre del embarazo y de cuestionarios realizados a mujeres. Han analizado una población de 1.783 mujeres, una vez rechazadas a 480 mujeres sospechosas de ser fumadoras según los resultados de las encuestas y los análisis de orina. El estudio se llevó a cabo entre el 2004 y el 2008; gracias a eso, pudieron medir en qué medida afectó la ley antitabaco del 2006 que, según se desprende del estudio, descendió un 16%.
El 22% de embarazadas siguen fumando
Otros estudios sobre tabaquismo en el embarazo hechos anteriormente muestran datos de cómo reaccionan las mujeres fumadoras al quedarse embarazadas. Un 10% de ellas, conscientes del daño que ocasiona el humo a su futuro hijo, y debido de la presión ejercida por el entorno y los médicos, dejan el tabaco; sin embargo, el 22% continuan fumando. Cifras que, sumadas a las que se desprenden de este último estudio, demuestran que el mensaje de que fumar es perjudicial para el feto quizá todavía no acaba de calar en la población.