Semana 9
de embarazo
Cambios en el embrión: ¡Ya tiene pies y manos!
MEDIDAS DEL EMBRIÓN: 30 mm, pesa 2-3 gramos.
El proceso de la formación del embrión está ya prácticamente finalizado. A partir de ahora empieza la etapa que en medicina conocemos como fetal, médicamente ya no es un embrión si no un feto. Ya ha completado la formación básica de todos los sistemas. A partir de ahora queda un largo camino de maduración para que estos órganos funcionen y el feto pueda vivir fuera del útero.
Ahora ya se mueve con frecuencia, pero son movimientos involuntarios; los músculos todavía tardarán en estar conectados con el cerebro. La cabeza es mucho más grande que el cuerpo en proporción, pero ya tiene todas las estructuras: orejas, nariz, hasta los párpados, que van a estar fusionados durante semanas. Los labios están formados y empieza a abrir la boca. Ya han aparecido pies y manos. Son iguales que las nuestras, con todos los dedos. Aunque su tamaño es minúsculo –necesitaríamos una lupa para verlos–, se están formando las huellas digitales, únicas para cada persona.
Aunque el sexo está determinado desde la unión del espermatozoide con el óvulo, si mirásemos un embrión a las 9 semanas no lo distinguiríamos, los genitales son exactamente iguales en niños y niñas. Tienen un tubérculo genital que más adelante se diferenciará en la forma de cada sexo. Si pudiésemos ver directamente al embrión, su piel es translúcida, se puede ver el esqueleto a través de ella. En realidad, los huesos no tienen casi calcio, están formados por cartílago, pero la mayoría de los huesos ya tienen su forma definitiva.
Vídeo
semana 9 de embarazo
Cambios en la madre
Síntomas: Mayor cansancio y... mareos
De momento pocos cambios. Estamos en pleno primer trimestre, con todos los cambios típicos. Las molestias del embarazo son totalmente cambiantes de mujer a mujer, y mientras algunas se encuentran perfectamente, otras toleran muy mal las náuseas, la sensación de mayor cansancio y, desde luego, los temidos mareos.
Los mareos se producen porque la tensión arterial se ha reducido. El cuerpo de la madre se está adaptando para poder tener más sangre en circulación, la va a necesitar para satisfacer las demandas del bebé. Para que el corazón mueva más sangre sin esforzarse es necesario que la presión arterial disminuya. Esto es la causa de que se produzca esa sensación de cansancio, mareos, e incluso desmayos. Hay que recordarlo, y evitar situaciones que aumenten el riesgo de mareos, como estar de pie mucho rato, no ponerse de pie bruscamente… Por supuesto todos estos síntomas pueden ser más acusados en climas más cálidos, o si el embarazo empieza en pleno verano.
Es normal si de momento no se nota ningún cambio claro en el cuerpo de la madre. Aunque el útero sigue en crecimiento y ya es casi el doble respecto al tamaño normal, está todavía dentro de la pelvis. El abultamiento que notan muchas embarazas en el bajo vientre es realmente por retención de líquido, y esto puede cambiar en cada caso.
El cribado de primer trimestre es la prueba que nos permite saber si hay más riesgo de problemas en los cromosomas del feto.
Control del embarazo
Pruebas diagnósticas: Falta poco para los primeros análisis y ecografía
Entre las 8 y las 12 semanas de embarazo es habitual programar el primer análisis de sangre, que nos dará informaciones como el grupo sanguíneo de la madre, y normalmente se analizarán sustancias que se van a usar en el cribado de primer trimestre. Como se explica con más detalle en nuestra enciclopedia del embarazo, el cribado de primer trimestre es la prueba que nos permite saber si hay más riesgo de problemas en los cromosomas del feto, y los resultados del primer análisis de sangre forman parte de este cribado. Todavía no es el momento de la ecografía transvaginal, pero en este momento se podrían ver ya movimientos muy habituales: el feto estira todo el tronco y mueve con frecuencia brazos y piernas.