Seguimos avanzando, unos síntomas remplazan a otros
Cambios en la madre semana 13
Para muchas mujeres, el embarazo empieza a entrar en otra etapa. Por una parte, se encuentran ya mucho mejor de algunos síntomas muy molestos, especialmente nauseas pero también otros como cansancio o facilidad para los mareos. Por otro, el útero empieza a ser ya grande de verdad, ya tiene que acoger a un feto de casi 10 cm.
En este momento el útero que sobrepasa el hueso del pubis y si la mujer es delgada ya es posible palparlo por un médico o comadrona. Puede que continúen, o aparezcan si no lo hicieron antes, sensaciones raras en la parte baja del abdomen; pinchazos, dolores que recuerdan a la regla. Lo cierto es que es imposible saber con exactitud a qué son debidos en cada mujer. En este momento es posible que se mezclen molestias. Pueden ser las producidas por el propio útero, como los “tirones” de los ligamentos que unen el útero a la pared abdominal. Pero también pueden ser molestias intestinales.
El embarazo “enlentece” toda la musculatura lisa; son los músculos que no controlamos y que hacen mover nuestro estómago, la vejiga, y por supuesto los intestinos. Por este motivo, el tránsito intestinal –las horas que tarda la comida en pasar por nuestros intestinos para poder ser digerida– se alarga mucho en el embarazo, y esto puede facilitar digestiones más pesadas o más molestias producidas por gases. También por el mismo motivo, las mujeres que sufran estreñimiento habitual, pueden notar un empeoramiento durante el embarazo. Es muy importante adelantarse al problema lo antes posible, con una dieta muy equilibrada y por supuesto que contenga mucha fibra.
Habitualmente la piel se encuentra más suave durante el embarazo, pero también aumenta la secreción de las glándulas sebáceas. Esto puede hacer que aparezcan problemas de acné, que suelen ser temporales. Pero lo cierto es que a otras mujeres que tenían acné les mejora la piel durante el embarazo. El embarazo puede producir otros cambios sobre la piel que comentaremos más adelante.
Las secreciones como el flujo vaginal, el sudor o la saliva suelen ser más abundantes que antes del embarazo; también es posible que algunas mujeres puedan empezar a secretar un líquido amarillento por el pezón, llamado calostro. A estas alturas del embarazo se empieza a ganar peso y a perder la cintura, y la mujer puede empezar a notar que el abdomen va creciendo. También es frecuente encontrarse mejor, con más vitalidad y menos sueño.