La cefalea o dolor de cabeza es un síntoma bastante frecuente durante el embarazo. Puede aparecer en una mujer que nunca lo padeció anteriormente o empeorar en mujeres que ya los padecían anteriormente. Es más frecuente en el primer trimestre, pero puede aparecer en cualquier momento a lo largo del embarazo.
Se estima que alrededor de 1 de cada 5 mujeres presentan síntomas depresivos a lo largo de la gestión entre los cuales se incluye dificultad de concentración, irritabilidad, falta de interés por hacer cosas, tristeza, sentimiento de vacío o sentimiento de culpa. Estos síntomas depresivos se pueden presentar en cualquier momento del embarazo, sin embargo son mucho más frecuentes en el segundo y tercer trimestre. Cuando estos síntomas se presentan de forma persistente y afectando el funcionamiento del día a día, nos encontraremos ante una depresión mayor que ocurre en 1 de cada 10 mujeres a lo largo del embarazo o el posparto.
La ansiedad se define como una sensación de peligro indefinido que no somos capaces de concretar. Es normal que durante el embarazo experimentes momentos de este tipo, debidos a los cambios fisiológicos y vitales que el embarazo implica. No te preocupes, hay formas de mitigarlo.
Es absolutamente normal marearse más de la cuenta durante el embarazo, especialmente en entornos calurosos o en verano. Los mareos pueden darse en varias situaciones, como, por ejemplo, al incorporarse de golpe, al estar de pie durante largos periodos de tiempo, o, más raramente, estando sentada, sobre todo si se ha hecho algún movimiento brusco de cabeza. Un mareo importante puede conducir a un desmayo y es por este motivo que la mayoría de desmayos no son motivo de preocupación. De todos modos, hay que intentar evitarlos, especialmente por el riesgo de caídas que implican.
La mayoría de mujeres embarazadas presenta cambios de humor de forma brusca, pasando de la alegría a la tristeza en solo unos minutos. Además, las embarazadas se caracterizan por presentar una mayor irritabilidad, siendo mucho más sensibles a situaciones que antes no les afectaban tanto. Estos cambios de humor son mucho más frecuentes en el primer trimestre del embarazo reduciéndose de forma progresiva a lo largo del segundo trimestre hasta pocas semanas antes del parto momento en el que vuelven a aparecer.
En las primeras semanas de embarazo, otro síntoma que suele aparecer, es el cansancio y el sueño que se relacionan con una de las hormonas del embarazo, la progesterona. En este periodo es importante descansar cuando se pueda. A lo largo del embarazo esta sensación va remitiendo y si en algún momento se vuelve a sentir cansancio extremo es importante descartar anemia.
