Debido que la medición del cuello (o cérvix) uterino es un tema que preocupa a la gestante con riesgo de parto prematuro he considerado oportuno hacer algunas consideraciones al respecto que ayuden a aclarar dudas
La medición del cuello uterino hace referencia a la medición del canal cervical. Imaginad que el cuello uterino es un cilindro que se inicia al final del cuerpo uterino (orificio cervical interno) y finaliza al inicio de la vagina (orificio cervical externo). Este cilindro es normal que se vaya acortando a medida que avanza la gestación ya que en el momento del parto deberá borrarse (desaparecer) y dilatarse para permitir el paso del recién nacido. Es por ello que consideramos que la longitud del cuello uterino es normal cuando es superior a 25 mm antes de las 28 semanas de gestación, superior a 20 mm antes de las 32 semanas y superior a 15 mm más allá de las 32 semanas de embarazo.
En pacientes sin antecedentes de parto prematuro está discutido si es necesario medir la longitud cervical durante la gestación ya que el hallazgo de un cérvix muy corto es un hallazgo muy infrecuente (< 1-2 % de la población). En cambio, en gestantes con riesgo de parto prematuro podemos detectar un cuello corto hasta en un 30% de las gestantes. Es este grupo (el de gestantes con antecedentes de prematuros anterior) el que más se beneficia que en el seguimiento de la gestación se incluya la medición del cérvix uterino por ecografia transvaginal.
Cuando se evidencia que el cuello uterino es más corto de lo considera normal en una GESTANTE CON ANTECEDENTES DE PREMATURIDAD el obstetra puede considerar oportuno administrar progesterona vaginal y/o en ocasiones incluso necesario la realización de un cerclaje uterino para reducir el riesgo de recidiva del parto prematuro.
Espero que os haya ayudado esta breve explicación.