Médico o comadrona, ¿quién es mejor que controle el embarazo?
En ocasiones encontramos noticias en las que se destaca el papel creciente de la comadrona en el control de la gestación. En algunas de estas noticias se generan controversias sobre quién es mejor que controle un embarazo. Realmente, no existe una respuesta única, pero algunas consideraciones seguramente ayuden a entender mejor el tema. Hoy, Día Mundial de la Matrona, las repasamos.
Las "comadronas", figuras históricas
Históricamente, los partos los habían atendido “comadronas”, una palabra verdaderamente muy antigua. En realidad, no eran enfermeras, como en la actualidad, sino mujeres que se ocupaban del parto con una preparación variable. Durante el siglo XX se desarrollaron los conceptos del médico obstetra y comadrona que conocemos hoy, de forma paralela al crecimiento del saber médico y científico sobre el embarazo y parto. Con esto se consiguió reducir de forma radical la mortalidad intraparto, que pasó de contarse por tantos por cientos a tantos por mil. Eso consolidó la noción de que embarazo y parto se deben controlar de acuerdo al conocimiento científico.
Sin embargo, la evidencia ha demostrado que este control no es necesario que lo haga un médico especialista. El concepto es lógico, ya que el embarazo y parto son, en principio, procesos fisiológicos. Mientras no aparezca una complicación, el control puede hacerlo un médico no especialista o una enfermera especializada. En algunos sistemas públicos esto se ha solucionado con los médicos de familia y en otros con comadronas.
Aunque sea una simplificación, las enfermeras están formadas para cuidar, y los médicos para curar. Realmente, un proceso fisiológico no es una enfermedad, requiere más bien una buena información, cuidado y atención psicológica, entre otros. Una comadrona es enfermera, pero especializada. Ha recibido una formación adicional reglada en obstetricia durante dos años, y está perfectamente preparada para atender un embarazo y un parto normales. También cabe remarcar la importancia de los cursos preparto y posparto por parte de las matronas como herramientas de educación sanitaria y apoyo emocional y técnico a las embarazadas para hacer frente a los cambios físicos y emocionales del embarazo y los retos de la crianza. En aulaDONA encontrarás precisamente un curso preparto preparado por matronas de Hospital Clínic y Hospital Sant Pau.
Un papel creciente en el sector público
En la sanidad pública española la comadrona ha adquirido un papel creciente en la atención primaria y los hospitales. Por ejemplo, en el Hospital Clínic de Barcelona desde hace ya más de 7 años diseñamos un sistema de atención integral por comadronas para el embarazo, parto y posparto de bajo riesgo. Este es el diseño moderno de la obstetricia, aunque es posible que algunas parejas prefieran un control más directo por un médico, como sucede más frecuentemente en la sanidad privada. En realidad, los dos modelos deben considerarse como válidos mientras satisfagan a los progenitores.
Es muy importante recordar que la atención por comadronas no implica reducir la seguridad médica. En primer lugar, todo su trabajo sigue estrictos protocolos basados siempre en conocimiento científico. Cualquier problema es detectado precozmente y derivado a un especialista. En segundo lugar, la atención al parto se realiza en entornos hospitalarios, a pocos metros de especialistas, pediatras y quirófanos de alto nivel. En las salas de partos modernas, comadronas y especialistas trabajan de forma coordinada. Este sistema permite ofrecer una atención lo más humanizada posible, pero con la seguridad de que se puede acceder a atención médica urgente en minutos.
Finalmente, es importante también recordar que en el embarazo o parto complicados el papel de la comadrona es también fundamental. La madre va a necesitar un especial apoyo en estos casos, y precisa todavía más toda la amplia información y el apoyo emocional que le puede ofrecer la comadrona.
Así pues, el control del embarazo y parto por parte de una comadrona está demostrado como eficiente y seguro, en general es muy satisfactorio para la mujer y su pareja, y es una vía cada vez más potenciada en la sanidad pública. En definitiva, matrona y médico son dos figuras complementarias de un embarazo, no antagónicas.
Por Eduard Gratacós